Hace un par de semanas, tras ayudar a una clienta y amiga a crear un plan de protección para el futuro de sus dos hijos, esta me invitó a participar en un zoom para compartir con su comunidad en redes la importante herramienta que estaba pensando adquirir.
El live duró poco más de una hora y pude resolver varias dudas de muchas personas que se conectaron y tuvieron interés en el tema de pólizas de protección. Fue ahí donde pude ser testigo una vez más del poder de la virtualidad.
Y es que una de las consecuencias de la cuarentena interminable resultado de la pandemia del COVID-19, es el aumento en el uso de aplicaciones digitales para mantenernos conectados.
La realidad es que muchas personas ahora disponen de más tiempo en general para hablar acerca de su economía o reunirse con alguien para revisar su planeación financiera, ya que el ritmo de muchas cosas se ha desacelerado o detenido, o simplemente se han ahorrado el tiempo de traslado a la oficina.
Así, la asesoría que anteriormente podía incluir varias reuniones en persona, ahora se ha convertido en un método virtual en el que, incluso, se ha hecho más sencillo involucrar a los cónyuges y a los hijos. Y es que cuando antes resultaba imposible lograr que una pareja en la que ambos trabajaban pudiera coordinar agendas para coincidir en una sala de juntas, ahora simplemente cada uno prende su laptop y se une a la llamada.
¿Esto ha hecho que se pierda el calor humano que caracteriza nuestra atención? Para nada, de hecho, el contar con toda la familia involucrada en la contratación hace que nuestro trabajo sea más efectivo ya que nos ocupamos de que las necesidades de todos queden cubiertas.
Y tú, ¿has usado zoom para mantenerte conectado? ¿qué te parece si agendamos una llamada y me cuentas cuáles son tus inquietudes sobre tus finanzas?
Déjanos asesorarte para mantenerte a ti y a tu familia protegida, estamos a solo un mensaje de distancia.
Agustín Villalobos Díaz
Director General